Sueños de robot. Por Isaac Asimov (1939)
Un robot no puede hacer daño a un ser humano o por medio de la inacción, permitir que un ser humano sea lesionado.
Un robot debe obedecer las órdenes recibidas por los seres humanos, excepto si estas órdenes entrasen en conflicto con la primera regla.
Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no sea incompatible con la primera y segunda regla.
Isaac Asimov
Sueños de robot
Año 1939